sábado, 27 de octubre de 2007

Jueces y baloncesto. Tiempo muerto, bloqueo y tiro.

Últimos minutos en juego antes de las elecciones. Imagínense a Pepiño Blanco en el banquillo. Tiempo muerto, árbitro. Chicos, el PP bloquea las instituciones y no nos deja hacer el juego que queremos. Cuidado que nos la jugamos en cualquier movimiento. Yo cubro a Zaplana, que da empujones, pero no juega. Rubalcaba tienes a Acebes bien cogido, además éste sólo corre detrás de Zaplana. Teresa síguele de cerca a Esperanza, que nunca sabemos lo que va a hacer. Solbes al banquillo para que no nos echen a Rato. Sales tú, Chacón, a marearlos, pero ten cuidado con Pujalte que se le va la lengua. ZP te la juegas tú solito como Gasol, no te preocupes por Mariano.
La estrategia es buena, pero... ¿y si el Tribunal Constitucional sentencia que lo hemos hecho mal? ¿Que nos hemos pasado la Constitución por donde nos ha dado la gana? No, eso no puede ser. Hay que bloquear el Constitucional como sea y si la gente cree que es el PP el que lo bloquea, mejor que mejor. Soy un hacha.
Vamos a ver, señores. Estamos hablando de política. Todos juegan sus cartas para ganar. No hay buenos ni malos. Hay políticos, intereses, estrategias… Y otra vez la puñetera frase de que se acabe el culebrón y ganen los buenos… No, no y no… Las cosas como son y no como nos las quieren contar. Si tú recusas a dos, yo a tres… Normal, hay que ganar y dejarse de tonterías… De hecho, todo empieza con si tú recusaste a un tal Pérez Tremps, yo a dos.
Poco a poco. Antes de este tiempo muerto pedido por el gobierno para pensar su jugada, ¿qué ha sucedido para que todos hablemos del Tribunal Constitucional? Muy sencillo. Que el gobierno ha tenido que tragarse un estatuto. O dos, o tres. Yo te voto, tú me votas. Política pura y dura.
El Tribunal Constitucional es el que interpreta la Constitución, el que dice lo que quieren decir cada una de las palabras de hay en ella, porque la palabra se interpreta, pese a quien le pese. Es un órgano político, el más político de todos los órganos. Tiene un Pleno, un Vicepresidente y una Presidenta. Los miembros del Pleno son 12 magistrados: 8 los elige el poder legislativo, 4 el Congreso y 4 el Senado, y los otros 4 el poder ejecutivo, 2 el gobierno y 2 la Administración (Consejo General del Poder Judicial). La magistratura se mantiene por nueve años, pero el pleno se va renovando por tercios cada tres años y los cargos se ocupan por tres años. Según la Constitución (art. 160 CE), acabado el mandato del Presidente, el pleno del Tribunal tiene que elegir al siguiente. Ahora bien, en casos en que el fin del mandato del Presidente no se ha correspondido con la renovación de los magistrados, lo normal ha sido que se mantenga al Presidente hasta entonces. Una tradición basada en la cortesía entre los miembros del Constitucional como ocurrió con Francisco Tomás y Valiente o Álvaro Rodríguez-Bereijo.
Este año iba a ocurrir lo mismo. En junio de 2007 se acababa el mandato de la progresista María Emilia Casas, que salió elegida Presidenta en 2004 frente al conservador Conde; pero hasta diciembre no se produciría la renovación del TC. Por cortesía, los miembros del Tribunal aceptarían que Casas siguiese siendo la Presidenta, pero ¿y si este año no hay cortesía? PSOE, IU y CiU mueven ficha.
En mayo se iba a aprobar la Reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, por “consenso” y con “talante”… pero a última hora, por “sorpresa” y sin “motivos jurídicos”, PSOE, IU y CiU (los mismos que aprobaron el Estatut) introducen la llamada “enmienda Casas”. Cuando Emilia Casas acabe su mandato en junio de 2007, lo mantendrá hasta la renovación del constitucional en diciembre. La tradición y la cortesía pasan a ser Ley, por si acaso. Los magistrados García-Calvo y Rodríguez Zapata protestan. Es inconstitucional a todas luces. La Constitución dice que elija el Pleno, el Gobierno dice que el Pleno no puede elegir… ¡Es una Ley Inconstitucional!... ¿Y quién tiene que decidir sobre la inconstitucionalidad de la ley? Efectivamente, los magistrados del Tribunal Constitucional. García-Calvo y Rodríguez Zapata le piden a María Emilia Casas que dimita y de acuerdo a la Constitución, que sea el Pleno el que se pronuncie sobre su presidencia. Por un lado, ambos magistrados votaron por ella en la anterior elección y Conde, quien fuera su oponente, anuncia su rechazo a presentarse. Casas seguirá siendo la Presidenta, pero que lo sea de acuerdo a la Constitución y no de acuerdo a una Ley incostitucional.
Casas decide no dimitir y consultar a los magistrados qué opinan sobre la ley. Ella se abstiene; el Vicepresidente, cuyo cargo también se renovaría por la misma ley, aunque de él no dice nada la Constitución, también se abstiene; 4 magistrados progresistas están a favor y 6 conservadores están en contra. El PSOE se da cuenta de que va a hacer el ridículo por aprobar una enmienda inconstitucional… ¡y las elecciones tan cerca!… Hay que mover ficha otra vez…
¿Por qué tanto interés en que siga Casas como Presidenta? Recordemos que el Constitucional tiene que decidir sobre los nuevos estatutos y el voto de calidad de la Presidenta puede convertirse en clave. Se imaginan como Pepiño que antes de las elecciones, el Tribunal Constitucional sentencia que el gobierno de ZP se ha pasado la Constitución por el forro, tanto en la Ley del Tribunal Constitucional como en el Estatut de Cataluña… Eso no puede ser, ¿qué hacemos?... Hay que eliminar a esos magistrados, ¿cómo?... El PP pidió la recusación de Pérez Tremps para decidir sobre el Estatut, así que tenemos que pedir que recusen a estos dos… Órdago al constitucional… El gobierno pide la recusación de los magistrados Roberto García-Calvo y Emilio Zapata porque se han pronunciado en contra de la ley antes de discutirla y ya se sabe que van a votar en contra… Totalmente absurdo, ya se sabe lo que van a votar todos, pero el TC accede… Magistrados recusados… 4 en contra, 4 a favor y 2 abstenciones, pero como la Presidenta tiene voto de calidad, decidirá que la ley es constitucional… Punto para el PSOE... Contraataque del PP… Por las mismas razones, pide que se recuse a Pablo Pérez Tremps, Pascual Sala y Manuel Aragón… 4 en contra, 1 a favor y 2 abstenciones... Ley inconstitucional. Punto para el PP... Ahora bien, para tomar una decisión se exige un quórum de 8 magistrados y sólo habría 7, no se puede decidir… ¿Bloqueo institucional o chapuza política?... Y todo por una enmienda a última hora. Cuidado con las estrategias. ¡Viva la política!

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