Empecemos por el principio antes de construir el corral. Agárrense que va para rato.
Una OPA es una Oferta Pública de Acciones, es decir, que una empresa lanza públicamente una oferta para comprar más del 25% de acciones de otra empresa. Las compra, controla el consejo de administración y decide la estrategia de la empresa. Dinero. Poder.
Año 2003.
Endesa es la primera empresa energética española. Tiene un gran número de accionistas, entre ellos
La Caixa y
Caja Madrid que controlan un 10%. Está dirigida por Manuel Pizarro y… he aquí la clave… no se deja manipular por el gobierno, léase que no invierte o no tiene la misma estrategia que el PP por entonces.
Primeros movimientos.
La Caixa reduce su participación en
Endesa del 5% al 2% ¿Por qué?
La Caixa, participada por el gobierno catalán, tiene que convertirse en el gran referente “catalán”, recuérdese que es el momento en que se abren las conversaciones sobre el nuevo Estatut de Nación y se estaban yendo todas las empresas de Cataluña. Y
Caja Madrid aumenta su participación del 5% al 9% ¿Por qué?
Supóngase que
Caja Madrid, participada por
la Diputación madrileña, léase el PP, quiere aumentar su influencia en la energética, vamos que le hagan caso.
Caja Madrid tiene una estrategia: influir en Endesa sobre la política energética.
La Caixa tiene otra: ya que
la Endesa de Pizarro no se deja influir, vamos a hacer una empresa que la borre del mapa… la
gran Gas Natural… Efectivamente,
La Caixa controla el 30% de
Gas Natural y decide lanzar una OPA sobre
Iberdrola para construir un gigante económico de la energía, vamos, para controlar las decisiones sobre la energía. Adiós
Endesa. Nada de tonterías económicas, puntos arriba o abajo en la bolsa, céntimos más o céntimos menos. Energía. Futuro. Poder. ¡Problema!
La Caixa no se pone de acuerdo con el otro socio mayorista de
Gas Natural, la petrolera
Repsol YPF que controlaba otro 30%, por lo que
la OPA salió a perder y perdió.
Año 2004 con cambio de gobierno incluido. El pesoecialismo-nacionalconvergismo catalán se frota las manos. ¡Ésta es la nuestra! ¡Ahora
Endesa pasará por el aro! Pero no. Así que esta vez,
La Caixa sí se pone de acuerdo con
Repsol, entre otras cosas porque
La Caixa hace valer su 15% en las acciones de la petrolera y vuelve a insistir: ¡Vamos a construir un gigante energético! Lo que quiere decir que quieren dominar la política energética, estrategias económicas le llaman, je, je. Pero en lugar de
Iberdrola, van directamente a por
Endesa.
Primero por las buenas. Le proponen unirse para formar lo que sería la primera gran compañía de energía en España y Latinoamérica y la tercera a nivel mundial, detrás de la alemana
E.On y la italiana
Enel…
¿les suenan estos nombres, verdad?... Pero,
Endesa le da calabazas y
La Caixa dice, muy bien, iremos a por vosotros.
Así que
Gas Natural, digo,
La Caixa-Repsol se ponen de acuerdo con
Iberdrola de forma que
Gas Natural compraría
Endesa (es decir, le lanzaría una OPA y obtendría más del 50% de las acciones) y luego le vendería activos de
Endesa a
Iberdrola (es decir, instalaciones eléctricas y sistemas de distribución en España y Europa). Vamos, que por un lado,
Iberdrola controlaría más pastel en España,
La Caixa-Repsol controlarían el mercado Latinoamericano (recuérdese el nuevo rumbo político internacional de España) y
Endesa desaparecería por no aceptar las estrategias del nuevo gobierno en materia de energía.
Con todo más o menos sin que nadie hable del reparto del pastel,
Gas Natural (
La Caixa-Repsol), con
Iberdrola a la espalda esperando su botín de guerra, lanza una OPA sobre
Endesa ofreciendo 21,30 € por cada acción de
Endesa que en ese momento estaba en 19,09 € y subiendo (recordemos que
Gas Natural en 24,81 € la acción estaba bajando).
¡Y aquí viene el follón! Tormenta de noticias y una idea clara: que se acabe ya el culebrón
Endesa, que ganen los buenos y ya está, como con el Estatut. Sin embargo el culebrón se prolonga más de lo debido, es decir, de lo querido por nuestros políticos.
El Consejo de
Endesa rechaza
la OPA por hostil, aunque la última palabra la tendrán sus accionistas. Lo único que quieren es dejarnos fuera de juego y además nos quieren comprar por cuatro pesetas. Pizarro decide su estrategia: ganar tiempo. Comienzan las acciones legales y se pronuncia
la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores, vamos, el señor Conthe, hombre de confianza del señor Solbes): Déjate comprar. El gobierno lo tiene claro, quiere un “campeón nacional de la energía”, un “
Gas Natural-Endesa” que no una “
Endesa-Gas natural”, un monopolio privatizado que no privado, es decir, controlado por el socialismo y en todo caso por el nacionalismo catalán, un monopolio político para decidir sobre la energía, con sede en la bonita Barcelona… OPA permitida por el gobierno, luz verde para
Gas Natural.
Pero problema. El gobierno no marca los precios, así que
Endesa empieza a subir como la espuma y las acciones se ponen a 24,89 €.
Gas Natural ofrece ahora 25,00 € por acción, pero ya no le atrae a los accionistas. Además ofrece pagar una parte en metálico y el resto en acciones de la nueva compañía, lo que tampoco gusta entre los accionistas. ¡Maldita gente! ¿Por qué habrá que contar con ellos para decidir sobre estas cosas? No somos el Gobierno, pues gobernamos y ellos son gobernados. Alguno se tiraba de los pelos. El Gobierno y
la CNMV insisten en que Endesa se deje comprar. Estrategias económicas, nada de política por el medio, ja, ja, ja.
Pizarro y el Consejo se dan cuenta de que el valor de las acciones de
Endesa seguirá subiendo mientras se mantengan las discusiones sobre
la OPA y que
Gas Natural no tiene liquidez suficiente para pagarlas. Así que su supervivencia se basa en conseguir que
Gas Natural retire su OPA. Pero no lo va a hacer.
La Caixa, es decir, el tripartito catalán con su Estatut quieren controlar las decisiones sobre la energía y al señor ZP le parece bien, además, no vaya a ser que con tanto revuelo,
Endesa haga caso a
Caja Madrid y en último término a
la Esperanza del PP. Vamos, que se arma un pollo tremendo que nadie entiende y nadie tiene que entender, claro. Victoria política.
Pero el mercado es así.
Endesa llega a los 25,48 €,
Gas Natural hace números para que le salgan las cuentas y
La Caixa empieza a llamar a las puertas del gobierno. Si esto se hubiese solucionado hace un año, estaríamos frotándonos las manos como Villalonga y Aznar cuando se repartieron el negocio de los teléfonos. Es que no sabemos hacer nada.
Endesa se da cuenta de que poco tiene que hacer. El acuerdo entre
Gas Natural e
Iberdrola por una parte y el tripartito y el gobierno central por otra le cierran las puertas. Y por si no estaba todo cerrado,
La Caixa decide condonar la mitad de la deuda que tiene el PSC con ellos. Adiós
Endesa, adiós Pizarro… Tuviste una oportunidad y la dejaste escapar. Conmigo o contra mí, que dicen los políticos.
Lo mejor es irse de viaje… ¡A Alemania! (
Continuará…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario