martes, 13 de noviembre de 2007

El cambio climático

Tengo dudas acerca del cambio climático… Supongo que en este momento ya me estarás llamando antiecologista o el insulto más querido por los españoles sin saber lo que significa, facha… El caso es que tengo dudas porque la comunidad científica también las tiene ¿Serán ellos también unos antiecologistas o fachas? Y no me refiero a las palabras de Rajoy sobre su primo, que el pobre se vio implicado en la política sin saber cómo.
No voy a hablar del “cambio climático” desde una perspectiva científica, sino política. Me jode mucho cómo se usa el “cambio climático” y el ecologismo como fuentes de poder. Me refiero a Al Gore, Greenpeace y a todos los verdes que en lugar de estudiar y defender la naturaleza, alzan sus copas llena de vino y brindan por sus victorias políticas.

La política es entender cómo nos comportamos respecto a los demás y hoy en día no hay que ser ecologista, sino “verde”. No hay que defender todo lo que sea “ecológico”, sino lo que tenga un “certificado ecológico”, es decir, lo que políticamente se considere “ecológico”, es decir, los intereses de unos pocos. Al Gore, el nuevo mesías del ecologismo, viene con fuerza. Un ricachón cuyas empresas son de las que más contaminan en el mundo nos viene a contar en una película lo malo que somos y los “verdes” aplauden y corean su nombre. De hecho, el gobierno de España le compra miles de cintas a Al Gore para que no lo tachen de antiecologista… Me parece una buena compra si se puede criticar, no si es un dogma de fe de la nueva educación para la ciudadanía, como me parece bien la película de ciencia-ficción de Michael Moore Bowling for Columbine, partiendo de que son las ideas de un director y no la realidad tal y como es…

Decía que me jode el uso político del cambio climático, porque en el fondo a nadie le interesa ni el cambio ni la ecología. La culpa la tiene el capitalismo voraz y salvaje, las grandes empresas y los norteamericanos que no firmaron el pacto de Kioto. ¿De verdad alguien está hablando de la naturaleza? No. Estamos hablando de política, de bandos, de buenos y de malos.

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