martes, 20 de noviembre de 2007

Por fin somos ricos

¡Por fin somos ricos!…. Ahora, prepárense a pagar. En Europa ya somos ricos, así que nos toca pagar los fondos para los nuevos socios europeos. Nosotros, que tanto dinero hemos recibido en fondos sociales europeos, ahora pasamos al otro lado, a pagar esos fondos. Somos ricos, nos sobra el dinero y tenemos que darlo a nuestros países hermanos.
A lo mejor ahora alguno se plantea la chapuza de los fondos sociales. Del dinero perdido en tanto proyecto inútil, en la formación para trabajadores de sindicatos y empresas afines a la administración, que ni ha sido formación ni ha servido para nada. Y me remito a la baja o nula productividad de trabajadores y empresas. A lo mejor alguno declara que era mejor haber invertido el dinero en infraestructuras a largo plazo, en crear posibilidades futuras y no haberlo gastado a raudales en un consumo para aquellos días del pide dinero que sobra.

¿Qué pasará sin fondos europeos? ¿Qué pasará con todas esas empresas creadas para gestionarlos? ¿Qué pasará con toda la clientela de esos fondos? Es más, no creo que nadie que se haya aprovechado de ellos pueda ahora exigir no pagarlos. Sé que alguno dirá que no tenemos dinero, que no somos ricos y por tanto, que no podemos ayudar. Pero tampoco lo eran muchos alemanes, franceses o italianos que tuvieron que pagar para que nosotros derrochásemos el dinero con alegría y desparpajo como se hacen las cosas por estas tierras.

Ahora será el momento en que nos demos con el látigo y lloremos nuestras penas. Por algo somos tan católicos, ¿verdad? Primero nos divertimos y luego decimos que no beberemos más. Pero el mal está hecho y el tiempo ya ha pasado.

Siempre he dicho que los fondos europeos eran un camelo. Los europeos nos dan dinero y luego nos venden cosas: Renault, Wolkswagen, Audi, Rover, Fiat, Zanussi ¿Les suenan? No existen “fondos sociales”, existe el dinero y las mercancías. Ellos ponían el dinero y las mercancías. Nosotros nos hemos gastado el dinero en sus mercancías y se nos ha olvidado crear las nuestras. Ahora nos toca poner dinero, pero ¿qué mercancías? Los fondos sociales europeos, españoles o gallegos no son más que una mentira. Son dinero que se dan las instituciones para que los ciudadanos les den las gracias, como el pan que repartían los romanos. Pero ahora ya somos ricos porque nos han dado mucho dinero. Nos toca pagar. Como dice el viejo refrán, que Dios nos coja confesados.

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