martes, 13 de noviembre de 2007

Todos contra Murphy

Acabo de escuchar el nuevo anuncio de la Consellería de Traballo, Vicepresidenza da Xunta de Galiza con Z de BNG y no de Zapatero… Únete al movimiento todos contra Murphy. No sé si me recuerda más a aquélla canción de todos contra el fuego o a la de arriba parias de la tierra… Lo importante es estar todos juntos contra un enemigo común, Murphy.
Murphy no es una mala persona, de hecho ni siquiera creo que sea una persona, pero desde que se publicó la ley de Murphy de que todo lo que puede salir mal, saldrá mal, no creo que se haya equivocado mucho. De hecho leo las leyes de Murphy y veo realidades que se suceden una y otra vez. Yo no estoy contra Murphy. Me puede joder mucho que las cosas salgan mal, pero por eso no voy a estar contra una persona pesimista.

¡Ah! Que el anuncio es una campaña para evitar riesgos laborales… Claro, si estoy en contra del anuncio, estoy a favor de los riesgos laborales, no, no, eso no puede ser, todos contra Murphy…

Vamos a ver. La culpa no es de Murphy. Ni siquiera es de esos empresarios hijos de puta que no invierten en seguridad y por quienes sus obreros se juegan la vida. ¡Ah! Que también hay accidentes en pequeñas empresas porque no nos sentamos bien. No, los cabrones son los empresarios… Si queremos discutir sobre los riesgos laborales, hagámoslo, pero hoy sólo quiero referirme al anuncio de marras.

Alguno dirá que es divertido, pero a mí no me lo parece, quizás porque tengo cierta simpatía a unas leyes con las que me he reído mucho. No quiero que lo quiten, a quien le guste que lo escuche. Pero un anuncio puede provocar simpatía o rechazo. Por mi parte, rechazo. Rechazo al todos contra Murphy. Otros dirán que sólo es un juego de palabras publicitario con una referencia juvenil a las leyes de Murphy. Pero en el fondo yo creo que la publicidad, y sobre todo la institucional, no se queda sólo en palabras.

Todos contra Murphy porque no todo lo que puede salir mal, saldrá mal. Si algo puede salir mal, como estamos muy preparados saldrá bien, dice la camapaña. No sé, no sé. Dudo de los que se creen preparados para todo. Si algo puede salir mal, lo mejor no estar preparado, sino revisar por qué puede salir mal e intentar cambiar ese punto de partida. De hecho, prevención y evitar riesgos supone cortar la primera parte de la ley de Murphy, no la segunda.

Estoy a favor de Murphy y en contra de los riesgos laborales. Es posible.

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