martes, 27 de noviembre de 2007

La “independencia” del Tribunal Constitucional

Resulta que ya se ve atisba el fin de la “parálisis” del Tribunal Constitucional que sufrió por culpa del PP, je, je, je… Tengo que dejar de leer a estos chistosos de El País, el diario independiente de la mañana de ayer que ahora es el diario global en español, y de la SER, la radio independiente, moderna y progresista. Que curioso que todos sean independientes y piensen igual.
Los hechos son que el PP había propuesto la recusación de tres magistrados, por lo que el Tribunal Constitucional no podría decidir sobre los asuntos que tiene entre sus manos, léase por ejemplo, el Estatuto de Nación de Cataluña. El caso es que el PP es muy malo porque no quita su “recusación” y provoca la parálisis del tribunal. Lo que no se dice es que el PSOE había recusado anteriormente a dos magistrados, por lo que si el PSOE retirase sus “recusaciones” tampoco habría parálisis. Así que se entiende que el PSOE también es malo, aunque los independientes no lo dicen. Ah, claro. Es que los que tienen que retirar sus “recusaciones” son los del PP porque los otros van a votar lo que queremos. Entonces de qué estamos hablando, de parálisis del tribunal o de buenos y malos. Alguien me dirá que todo empezó con la primera recusación del PP a Pérez Tremps por el Estatuto de Cataluña y yo diré que sí, pero eso sólo evidencia que seguimos hablando de buenos y malos, no del funcionamiento de las instituciones.

El caso es que está llegando a su fin y con victoria para el gobierno. Los jueces independientes que piensan como el PP van a ser recusados, mientras que los jueces independientes que piensan como el PSOE, no. ¿Por qué? Porque se ha podido demostrar que los independientes del PP van a votar que no a la ley que prolonga el mandato de la Presidenta del TC, mientras que no se ha podido demostrar que los independientes del PSOE van a votar que sí. En total, una chapuza jurídica porque si al final votan que sí, es evidente que el proceso de juzgarse a sí mismo como hace el TC es una auténtica chorrada. Eso sí, una chorrada independiente, je, je…

El caso es que el asunto está claro. La nueva ley que se han sacado de la manga los socialistas es inconstitucional porque nadie ha debatido sobre ella. El debate se ha centrado en las recusaciones: tú uno, yo dos, pues yo tres. ¿Alguien ha hablado de la ley en sí? No ¿Por qué? Porque a todas luces es inconstitucional.

Al PP le hubiera venido mejor sacar a la luz la ley para dejar en evidencia al Tribunal que seguirle el juego a Pepiño Blanco, pero claro, eso sería enfrentarse al Tribunal Constitucional y eso es malo, porque no hay que enfrentarse a él, hay que controlarlo.


P.D. Sobre la inconstitucionalidad ya me pronuncié en otro artículo. El caso es que la Constitución dice que el Pleno del Tribunal Constitucional decide a su Presidente y con la nueva ley, es el Parlamento quien lo decide mientras se produce la alternancia. Es cierto que no decide quién porque se va permitir la prolongación del Presidente como se viene haciendo hasta ahora, pero lo que cambia es que el poder de decisión, que lo tiene el Pleno del Tribunal según la Constitución, lo pasará a tener el Parlamento porque sí.

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